Semilla
Emociones se arremolinan en la mente.
Torbellinos de incertezas.
Vientos de miedo se cuelan por las ventanas.
Sin vías de escape,
algunos atacan,
otros dictan reglas que no saben si cumplir,
se esconden algunos en celdas sin cerrojo
consumiendo sus propios huesos,
otros ignoran el silbido del viento
como hermanos de Gilgamesh.
Pero, hay algunos que giran su rostro al sol,
se hunden en su semilla,
dejan que el viento abra los pétalos de su amapola.
Germinan al calor del devenir.